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miércoles, 19 de septiembre de 2018

LA MONJA (THE NUN)


El día de ayer fuí al cine a ver la película de moda "La Monja" (The Nun), que es la precuela (spin-off) del demonio Valak y nos explica su origen. Esta dirigida por el inglés Corin Hardy que en 2015 tuvo su experiencia en el cine de terror con “The Hallow”, que en mi país se comercializó bajo el título de “Los Hijos del Diablo”. La guapísima actriz norteamericana Taissa Farmiga interpreta a Irene una novicia que tiene la habilidad de tener visiones y que está próxima a realizar sus votos perpetuos, por cierto, hermana de Vera Farmiga que ha participado como Lorraine Warren en las otras películas de la zaga. Mi compatriota Damián Bichir interpreta al padre Burke un experimentado sacerdote católico en temas paranormales y desde luego la protagonista Bonnie Aarons que interpreta a la diabólica monja que es Valak el marqués de las serpientes

La historia se sitúa en el año 1952, la segunda guerra acaba de terminar y narra el suicidio de una religiosa que escapa de las manos de este maligno ente, en un convento de claustro en Rumania y es encontrada por un granjero, seductor y dicharachero llamado Frenchie interpretado por el guapísimo Jonas Bloquet. El vaticano al enterarse del suceso envía a investigar el caso al Padre Burke y a la novicia Irene, quienes tienen que descubrir que oculta este misterioso convento y quién es la monja que camina por los pasillos en la oscuridad, siendo el terror de las hermanas religiosas que habitan este lugar. La película en cuestión tiene movimientos de cámara y situaciones inesperadas que buscan espantar al espectador, y basa estos sobresaltos al público con sonidos estridentes. La historia escrita por Gary Fauberman es muy sencilla y a diferencia de las otras películas no esta basada en supuestos hechos reales. La ambientación de la abadía, su lejanía, sus condiciones agrestes para llegar a ella, sus pasillos laberínticos, escaleras e iluminación buscan crear un ambiente de indefensión en el público. Me recordó un poco la película del “Despertar del Diablo” (The Evil Dead) de 1981.
Esta película ha sido todo un éxito de taquilla en México, convirtiéndose el género de terror el que más atrae al público a las salas de cine, incluso por arriba de las películas de héroes de Marvel y DC. Sin embargo, a pesar del éxito económico es una película que no ha gustado a la crítica que la ha tildado de mala. En lo personal me gustó, me divertí y pasé un buen rato, pero no es la mejor película de la zaga de los expedientes Warren. El terror que maneja es de bajo nivel y no es comparable con las otras. Pero como dicen lo importante en el arte es que a ti te guste. La recomiendo desde luego, pero no ampliamente.

martes, 19 de junio de 2018

UN DÍA EN MI VIDA


Abro lo ojos, esta oscuro todavía, la alarma todavía no suena, siempre despierto antes de que suene, pero cada noche la activo a la misma hora, porque más vale ser precavida, la desactivo antes que suene. Son 4:45 am, me quedo acostada un rato más, las colchas están tibias y se sienten rico, escucho la respiración acompasada de mi esposo que sigue durmiendo. Hace frio, los días han estado nublados y ha llovido. El huracán Bud pegó del lado del pacifico afectando a Michoacán, Colima, Guerrero y Jalisco. Me levantó, me desperezo, me estiro, me calzo las sandalias de casa, me pongo mi bata y bajo las escaleras, me dirijo a la cocina y comienzo a preparar el desayuno, hago jugo verde, ese que se prepara con jugo de naranja, apio, piña y nopal. La licuadora hace un escandalo terrible en el silencio de la todavía callada colonia en que vivo. Mi esposo tal vez por el ruido del electrodoméstico, se despierta, escucho desde la cocina que entra al baño, escucho la puerta cerrarse y escucho que se abre la regadera. Me pongo a tararear, y la cocina se llena del aroma del café que se esta preparando en la cafetera. Colocó el mantel en la mesa y sirvo el desayuno, me dirijo al pie de la escalera y hablo con voz alta: Amor ya esta el desayuno apúrate porque se enfría. Escucho que me dice -ya voy. Me siento y me sirvo el café, sorbo la primera probada, me sabe delicioso, llena mi lengua el sabor amargo y mi cerebro se despierta, siento el calor en mi garganta y pecho al bajar por mi faringe y su calor llena mi estómago. Mi esposo se sienta a la mesa y engulle el desayuno con bocados grandes. Yo todavía no termino y el se levanta y corre al baño a lavarse los dientes. Baja de prisa y me dice - ya me voy amor, nos vemos en la noche. Me levanto le abrazo y le doy un beso en su boca y le digo - si hijo, cuídate, nos vemos por la noche. Me quedo parada en la puerta, hasta que termina de sacar su automóvil, abre la puerta del auto esta por bajar y le digo - yo cierro, se despide y se aleja por la calle, me quedo parada viendo como se va hasta que dobla la esquina y desaparece de mi vista. Cierro la puerta del garaje y entró a casa, esta tibia, a fuera la temperatura está baja. Termino el desayuno y lavo los trastes, subo, tiendo la cama, tomo mi toalla y me dirijo al baño. El ambiente este húmedo, las gotas de agua escurren por las paredes y el espejo esta empañado. Corro el cancel de la ducha y abro las llaves, el agua empieza a caer. Cae tibia, mi esposo siempre se acaba el agua caliente, y siempre me baño con el agua tibia. Salgo del baño, elijó que vestir, unos pantalones de mezclilla corte tipo skinny, me pongo una blusa de manga larga azul marino con estampados de flores, el cuello es corte en “V” y un saco blazer color azul también marino con botones dorados. Me calzo las sandalias negras de tacón de aguja, destalonadas, con tiras cruzadas, me gusta como se ven mis dedos pintados de rojo Unbreakable Heart de “Sally Hansen”. Me gusta sentir el material frio y acolchonado del zapato, adoro como se siente, suaves, mmm ricos. Desde luego no pueden faltar el maquillaje y el perfume; elijo Dune de Dior. Bajo las escaleras y escucho el taconeo y el clap, clap del puente al chocar con la planta de mis pies. Voy al trabajo, el día esta nublado, siento el viento frio en mi rostro y lo siento en mis pies al salir, entre mis dedos, en mis tobillos. Siempre me han gustado esas sensaciones en mis sentidos, el sol, el viento, el frio sobre mí. Pongo la radio, me gusta escuchar música mientras manejo, a veces pongo las noticias, pero prefiero la música. “El favor de la soledad” inicia, canta Gloria Trevi con mucho sentimiento a través de la estación en FM que elegí. Vaya que hay tráfico, es hora pico, todos van al trabajo o a dejar a sus hijos a la escuela. Yo mientras tarareo lo que escucho. Llegó al trabajo, me estaciono y apago el automóvil y la canción “Perdóname” de Camilo Sesto queda inconclusa. Entro a la oficina son 7:50 am, enciendo la computadora del trabajo y me dispongo a otro día de actividad. Inicio mis labores, mis compañeros de trabajo comienzan a llegar también. Hola Alejandra ¿cómo estás?, -Bien Lety, contesto; Leticia es la recepcionista. También llega Masiel, la arquitecta que se encarga de dibujar los planos; me maravillo de su habilidad para manejar el autocad y la rapidez con que domina el programa. También llega Sara la contadora y el administrador, el Lic. Juan Pablo. Al rato llegará “Shrek”. ¿Quién es Shrek?, pues es obvio, mi jefe, el Ing. Enrique. Es un sobrenombre que se me ocurrió porque es un ogro, siempre esta mal humorado y tiene un carácter vólatil. Es alto y con sobre peso, un hombresote de 1.90m de estatura y como 150kg de peso, sus brazos peludos y fuertes, su pelo ya entrecano, utiliza las camisas por fuera del pantalón debido a su abdomen, como dije Shrek. Al rato, comenzará a llamarme a su oficina a pedir y pedir cosas. No me quejo, para eso estoy, para servir, pero me gustaría que me dejara terminar algo. Me pide algo y al rato me llama y pide otra cosa. Yo soy la ingeniera de costos. Mi trabajo es hacer análisis de costos y precios unitarios. Llevo el control de las estimaciones, compras, y atiendo a los clientes, aunque siempre he pensado que esa debería ser labor del Lic. Juan Pablo, pero por alguna razón los clientes acuden a mí. 
-Alejandra puedes venir.
-Si ingeniero, ¿qué pasa?

-Siéntate, necesito el presupuesto de la torre Axial, también hay que recotizar el acero, esta subiendo mucho. Háblale al Lic. Victor Hugo a ver si nos pueden respetar el precio. Oye ya entregaste la estimación de la obra Helios, necesitamos cobrar.
-Si Ingeniero ya la estoy terminando.

Cruzo las piernas, siempre me siento y cruzo las piernas, no sé por qué y cómo siempre apunto el pie para adelante y comienzo a sacudir y a jugar con el zapato, nervios, estrés, no lo sé. Shrek se queda viendo mi pie jugando con el zapato, siempre lo hace y sin ningún disimulo, lo observa sin ningún pudor y menciona - que bonitos están tus zapatos, Alejandra.
 -Gracias ingeniero.
-Se ven bien tus uñas, que bonito color.
-Gracias ingeniero, vuelvo a decir.
Sigue y sigue pidiendo cosas, y yo apunto en mi libretita para que no se me olvide algo. Sus ojos siguen en mis pies. 
-Bueno apúrate, necesito que quede todo hoy.
-Si ingeniero. 
Hay veces en que se levanta y puedo a preciar un enorme bulto en su entrepierna y debajo de su pantalón. Creo que es obvio que tiene una fascinación fetichista por los pies, aunque a veces siento un poco de incomodidad por ser la causa de esa reacción de su entrepierna. Al principio, cuando me daba cuenta de su mirada en mis pies y zapatillas, descruzaba la pierna y juntaba los talones, pero ha pasado tiempo y me he acostumbrado a su mirada insistente, a veces puedo a preciar que lo que ve le gusta, le fascina, a veces puedo ver una expresión lasciva, de lujuria y no puedo dejar de pensar ingeniero rabo verde (expresión que se usa en México para designar a alguien mayor pero que sigue de facilote).
Regreso a mi escritorio e inicio con las incontables tareas que me encomendaron, interrumpidas por las llamadas telefónicas constantes de clientes y proveedores y desde luego por Shrek que vuelve a pedir que vaya a su oficina para solicitar algo más.
¡Uf!, que mañana tan ajetreada.
-Alejandraaa, puedes venir.
-Si ingeniero voy.
Masiel sonríe y Lety también. Sara menciona -ni modos Ale, a la guerra de nuevo.
Que molón es el jefe, dice Leticia, te compadezco.
Y así llega el fin de la mañana. Vaya que rápido se acabó, ya son las 2:00 pm hay que ir a comer. Salgo con mis compañeras. El día sigue nublado, el cielo esta gris y al fondo se ven unas nubes negras que amenazan con tormenta. Sin embargo el día esta caluroso, el sol de verano oculto por las nubes negras no deja de calentar con impiedad, el aire esta caliente, hay bochorno, y la resolana quema, siento las plantas de mis pies con sudor y se me resbalan asía adelante del calzado. Llegamos al restáurate donde siempre comemos, siempre pedimos la comida corrida. Hoy elegí caldo de pollo con verduras, arroz (ese no es opcional, siempre es el segundo plato) y elijo calabacitas rellenas con queso con ensalada de lechuga, jitomate, cebolla, aguacate y frijoles refritos.  Mis compañeras y yo platicamos, de cosas, de problemas, de la vida cotidiana. Sara comenta, -¡Ay! no, estoy tan cansada, hay que trabajar, hacer las labores del hogar al llegar, mirar a los hijos, que si ya hicieron la tarea, que tengan el uniforme listo para la escuela, dar de cenar a la familia y luego después de tanto, todavía por las noches el chingado numerito con el marido cuando ya quiero dormir y descansar. Todas reímos, Masiel dice, -Ay no, a mí me tiene que cumplir, sino me cumple me enojo, tiene que darme todos los días. Mis compañeras se quedan con la boca abierta y preguntan incrédulas ¿Todos los días? Masiel ríe y dice -sí, claro, yo no le perdono que me deje sin sexo, si es así se mete en muchos problemas. La plática comienza en relación a las experiencias sexuales que hemos tenido, de las parejas intimas, de cómo nos gusta el miembro del hombre. De la primera vez y con quien fue. Me quedo con la boca abierta cuando Masiel menciona que ha estado con ocho parejas íntimas. ¡OCHO!, guau, si que no ha perdido el tiempo. Sara menciona que tres, Leticia dos y yo con tres también, pero ocho, sí que estamos asombradas. Masiel nos dice que empezó a tener sexo a los 14 años, que ha esa edad tuvo su primera relación sexual, ahora tiene 28 y con cada novio que tuvo termino teniendo sexo. A mi me encanta el sexo, dice con mucho orgullo. Realmente es bonita Masiel, muy femenina, se viste bien y se maquilla muy bien y siempre usa unos tacones altísimos pero cerrados, es agradable, risueña, un poco llenita por los dos hijos que ha parido, pero realmente tiene un cuerpo voluptuoso, quizá de todas nosotras es la que mejor lo tiene. La hora de comida termina y regresamos a la oficina, platicando y riendo. 
Inicio nuevamente mis labores, voy a la mitad de la lista de tareas. Pongo música por Spotyfi y conecto los audífonos para no molestar a los demás. Tarareo las canciones que escucho, estoy concentrada en mis labores, con la mirada atenta y fija en el monitor de la computadora, pero de pronto mi mirada capta una señal, levanto la vista y Lety me esta haciendo señas, me quito los audífonos y escucho a Shrek, - Alejandraaa, puedes venir. -Voy Ingeniero.
Empieza a llover, se descarga la tormenta, llueve sin cesar y de manera intensa, se escucha el golpeteo de las gotas de lluvia en las ventanas de la oficina. Las labores continúan, hasta que la hora marca 5:50 pm, que bien es casi la hora de salir, comienzo a guardar los programas y a cerrar la computadora. Mis amigas de trabajo empiezan a despedirse, se dirigen a la oficina de Shrek y le dicen -algo mas Ingeniero, el dice -no, no, gracias, nos vemos mañana. Estoy por despedirme del jefe, arreglando unos papeles, cuando escucho Alejandraaa, puedes venir. Son las 6:03, la salida es a las 6:00 pm, -Voy Ingeniero.
-Dígame, ¿qué pasa?
-Necesito los estados de cuenta actualizados, pero me urgen ahorita por favor.
-Si, ingeniero.
Salgo de su oficina, mis compañeras se despiden de mí, Lety me dice -que te sea leve. Les digo que descansen, nos vemos mañana.
Vuelvo a encender la computadora y comienzo a realizar lo que se me solicito. Se lo llevo a su oficina, pero me pide unas correcciones, al cabo de tres intentos me dice que así esta bien. ¿Es todo ingeniero?, ¿algo más?. -No, no ya puedes retirarte, gracias, nos vemos mañana. -Hasta mañana ingeniero. 
Regreso a mi lugar y cierro mi computadora, el reloj marca 6:57pm.
Me retiro, salgo de la oficina, la tarde noche esta fría, hay viento, me pega en mi rostro, me agrada esa sensación y siento el fresco en mis pies también. Subo a mi auto y retorno a mi hogar, pero hay que pasar primero al super, por algunas cosas que faltan en casa, y comprar pan para la cena también.
Giro la lleve en la cerradura, abro la puerta, el ambiente esta tibio, agradable, escucho arriba de las escaleras la televisión, mi esposo ya llegó. Cierro la puerta de mi casa y en voz alta digo: -Amoor ya llegué. Escucho a lo lejos -Si mi vida.
Vaya 8:45 pm. Me pongo a preparar la cena. Nuevamente voy al pie de la escalera y digo en voz alta – Amor la cena esta lista, baja por favor, escucho que dice -Voooy.
Me siento a la mesa y escucho sus pasos bajando. Hola cielo, ¿qué tal te fue?, me pregunta, Bien amor y a ti ¿qué tal?, contesto. Platicamos sobre nuestro día, de los problemas en el trabajo, de lo que nos sucedió y veo a mi negrito (así le digo de cariño) sentado comiendo su cena con mucho apetito, ha decidido dejarse la barba, la verdad es que a mi me gusta mas sin barba. Y le contemplo y siento ternura por él, y me doy cuenta que le amo y me pregunto cómo es que quiso casarse con esta mujer que le lleva 10 años de edad. La cena termina y él dice -puedo subir amor, -claro le contesto. Me quedo lavando los trastes y levantando la mesa y limpiando la cocina.  Al rato subo, mi esposo esta acostado mirando la televisión, con el control en las manos, es de los que ve todo y nada, de los que le cambian y le cambian a los canales. Me dice oye la camisa de cuadros beige la tengo planchada, - le contestó no amor, -oye es que me la quería llevar mañana, - le contestó tienes otras planchadas, -por favor plánchala, ¿Si?. -Si amor, contesto, bajo al cuarto de huéspedes donde esta el burro de la plancha y comienzo a planchar su camisa, y aprovechando decido planchar algo mas para bajarle al cesto de ropa. Estoy tarareando, de pronto siento dolor en los pies, no me he quitado los tacones, regreso con su camisa planchada y la cuelgo en el picaporte de la puerta de nuestra recamara. Mi esposo duerme, la luz del cuarto esta apagada, iluminada por el resplandor de la televisión que sigue encendida. Con cuidado y sin hacer ruido, me cambio, me pongo mi camisón para dormir, y por fin me descalzo de los tacones y me pongo mis sandalias de casa, guau que descanso, me voy al baño a desmaquillarme, antes le bajo el volumen al televisor. Regreso, activo la alarma para mañana, 12:45 am de la madrugada marca el reloj. Apago la televisión y quedo envuelta en la oscuridad y escucho el ritmo acompasado de la respiración de mi compañero de vida. Me envuelvo en las sabanas de la cama, se siente tibia, calientita. Me quedo dormida, al rato siento que mi esposo se acurruca junto a mí, a mis espaldas, entre cruza sus pies en los míos, siento su cuerpo caliente junto al mío, su rostro cerca de mis cabellos, en mi nuca, y de pronto mete su mano entre mi camisón y la coloca en uno de mis pechos, siempre hace eso, no se como lo logra, siento su mano caliente posarse en mí. No sé qué hora será, sigue oscuro y así me quedo dormida de nuevo, para iniciar la batalla de todos los días otra vez.

martes, 12 de junio de 2018

MI MADRE

Caminaba de regreso a mi casa, tenía ya hambre, quería llegar a mi hogar. Caminaba con cuidado, había terminado de llover, podía sentir el aire en mi cara y aspirar el frio del ambiente. Subí la vista y miré un cielo plomizo, unas nubes grises y cerradas. De pronto sentí húmedas mis calcetas, el agua de las banquetas se había colado a través de los hoyos que ya tenía la suela de cuero y había traspasado el pedazo de cartón que les había colocado a mis zapatos para que las calcetas no se ensuciaran y quedaran con un hoyo también, como ya me había pasado, no podía darme el lujo de perder ropa. Dios mío, pensé tendré que soportar unos pies mojados en lo que llego a mi casa. Había agua por todos lados, corrían los arroyos a un costado de las aceras y había charcos por doquier. Ya no tenía caso caminar con cuidado, mis calcetas no estaban húmedas sino bien mojadas así que apreté el paso para llegar más rápido. Que diferente eran ya mis días, que diferente era la educación pública de la privada, sin tantas reglas, casi sin disciplina. Como me horrorizaba al principio escuchar a mis nuevos compañeros hablarles de “tú” a los maestros y por su nombre. Que diferente era ya no preocuparse porque el uniforme estuviera limpio y planchado y las calcetas blancas hasta por debajo de las rodillas estuvieran inmaculadas. Que diferente era ya no preocuparse por la mugre bajo las uñas y tener que cuidar el peinado, hasta dejarlo tan relamido que las sienes dolían. Que diferente era ya no bolear los zapatos hasta el extremo militar y estar al pendiente de que no se mancharan de tierra. Que diferente era comenzar las clases sin persignarse, ni elevar una oración. Que diferente era no ver a las religiosas por los pasillos de la escuela embutidas en sus hábitos grises. Pero lo que más me dolía, era haber dejado a mi mejor amiga, a Teresa, mi compañera, mi confidente, mi cómplice. Nos conocimos en el kínder, nos pelamos por una pintura roja. Ella me jalo el cabello y yo le rasguñé la cara. La maestra (Miss) nos había llamado la atención y yo orgullosa ya de esa tierna edad le había contestado que ella había comenzado. Pero a partir de entonces nos llevamos muy bien. Ella me convidaba de su lunch y yo del mío. Nos protegíamos la una a la otra. Si alguien se metía con ella, se metía conmigo y al revés, siempre estábamos juntas y la queja con mi madre era, es muy buena alumna pero no deja de hablar con su compañerita. Pero el destino nos había separado, a Mamá no le alcanzaba para seguir pagando las colegiaturas de nosotros, así que debimos abandonar las escuelas privadas e ingresar a la educación pública. Como lloré al saber que ya no iba estar con Teresa, como lloré la separación.
Llegué a la casa, subí a mi cuarto y me quité los zapatos, les retiré los pedazos de cartón y pensé tendré que buscar otros y ponérselos para mañana. Me retire las calcetas y seque mis pies con una toalla, me calcé las sandalias de baño y bajé a la cocina. Abrí el refrigerador, la comida estaba ya lista, mamá la había dejado preparada antes de ir a trabajar. Era una comida sencilla y racionada. Que diferente, pensé era ya nuestro refrigerador ahora casi vacío. Si, mamá trabajaba, antes de que mi padre fuera arrestado, ella era ama de casa y se dedicaba a los trabajos del hogar y al cuidado de la familia, pero ahora todo era diferente. Tenía que sacar a cinco hijos adelante, a mi hermanito lo pasaba a dejar a la casa de una tía y ahí lo cuidaban, hasta ya de regreso y después de salir de trabajar mamá pasaba por él. Prendí la lumbre de la estufa, y puse las cosas a calentar. Mis hermanos no tardarían en llegar. Al rato los escuchaba llegar, riendo, haciéndose bromas y hambrientos. Qué diferente era todo ahora que nos habíamos mudado de casa a una que tenía el abuelo, para estar cerca de papá. Pues antes vivíamos en el interior de estado y nos habíamos ido a vivir a la capital, pues ahí estaba el centro de readaptación social en el que estaba internado nuestro padre.
 La lección de todo esto, la que llevo grabada en el alma, mente y corazón es la entereza del carácter de mi madre. De verdad era admirable verla convertida ahora en secretaria de una escuela técnica de la educación pública, trabajo que había conseguido por un cliente del banco que conocía a papá. Nos había visitado un día y le había dicho a mi mamá – Señora su esposo siempre me ayudo, ahora yo los voy ayudar, y así lo hizo. Qué feliz se puso mi madre cuando le dijeron que el lunes comenzaba a trabajar, al principio mi madre sufrió porque no la querían porque había llegado de recomendada. Para mí fue una lección de vida y un ejemplo mi madre. Como tengo grabado en el corazón su proceder. Porque fue quien nos mantuvo unidos y a pesar de los pesares ni mis hermanos ni yo nos desviamos, sino que siempre nos cuidó y nos inculco el objetivo de estudiar. Era incansable porque además de cocinar, lavar nuestra ropa, plancharnos, hacer el aseo y trabajar, le daba tiempo para salir a vender ropa. Si, el sueldo de mamá no era mucho así que salía por las mañanas y los sábados a vender ropa, algunas veces yo la acompañe y recuerdo el tener que subir a los camiones de servicio de trasporte público con nuestras bolsas llenas de cosas y pesadísimas e ir entre un mar de gentes entre empujones y apretones para vender las mercancías. Además, siempre estaba al pendiente de papá lo iba a visitar los días martes, el día viernes a la visita conyugal y el domingo íbamos todos. Estaba en el juzgado preguntando siempre por el caso de papá. Y siempre que había una audiencia ella estaba allí. Habló con cuanto juez conoció el caso de papá. Le escribió una carta al entonces presidente de la república, solicitando su intervención sobre el caso de papá y fue a verlo pues se sabía que iba a visitar nuestro estado e iba a ir a una ciudad cercana a la capital. Ese día la acompañe, nos levantamos temprano y nos fuimos en autobús. Nuestros parientes le decían que estaba loca, que mejor no hiciera esas cosas, que ni siquiera la dejarían llegar a diez metros del presidente. Pero a mamá no le importo, muy decidida viajó para entregar esa carta. Al llegar había mucha gente, y en cada esquina había soldados y en los techos de los edificios. Podíamos ver a los guardias presidenciales que estaban impecablemente vestidos de traje negro y corbatas rojas con un auricular en uno de sus oídos y las gafas negras. Pero mamá avanzo entre la gente y los guardias y barricadas. Nos acercamos lo más que pudimos. Ahí estaba, dando un discurso y luego más gente dio discursos y nosotras al pendiente para poder llegar hasta él. De pronto el evento termino y el presidente bajo del templete y comenzó a saludar a la gente. Los guardias presidenciales formaban barricadas humanas para mantener a raya a los asistentes y de pronto mamá entre empujones y jaloneos logro pasar entre la multitud y entre los militares y quedo de frente al presidente, él le sonrió y estiro la mano para dársela y mamá estiro la suya y le entrego la carta que había escrito con tanta esperanza. Fue allí que me di cuenta del poder del amor, del poder de la lealtad al voto matrimonial, del poder de una esposa que defiende al hombre que ama y que le entregó sus días, del poder de una madre que lucha y que está decidida a alcanzar lo mejor y el bien de los que ella ama. Qué grande es el amor que pudo pasar vallas, soldados, policías y estar enfrente del personaje más importante del país. Que impresión sentí de ver a mi madre, esa diminuta mujer, un poco rechonchita, abrirse paso ante lo imposible y hacerlo posible. Y las lágrimas surcaron mi rostro. Que orgullosa me sentí de mi madre. Que admiración sentí por ella, que respeto hincho mi pecho, que emoción me embargo. Y luego ella volteo y la vi radiante con su sonrisa en la cara, la abracé y ella emocionada me decía ya se la di hija, ya se la di. Regresamos emocionadas y llenas de esperanza y contento, comimos unas tortas en la central del autobús y después partimos a la capital. Llegamos y mi madre y yo le contamos a mis hermanos lo que había pasado y todos estábamos felices y emocionados. Recuero a mi madre contárselo a los parientes que al otro día fueron a visitarnos para saber qué había pasado y vi la cara de asombro en sus rostros pero también su alegría aun de aquellos que habían dicho que era una locura.
Esta es mi madre, la persona que más admiro y respeto. Cuántas veces nosotros los hijos somos tan indiferentes a sus cuidados, a su amor, a sus consuelos, porque son tan rutinarios que los damos por algo común, pero jamás los aquilatamos. De verdad mamá que te amo y desde aquí te digo muchas gracias por todo, muchas gracias por tus cuidados, desvelos, consejos, caricias y besos, por tus rezos y oraciones. Muchas gracias por quien eres, muchas gracias por ser mi madre.

jueves, 7 de junio de 2018

LA OFICINA


Se han preguntado por qué a veces pasan cosas que simplemente se salen de control, cosas que dices que nunca harías y terminas haciéndolas. He pensado mucho en escribir esta anécdota sobre todo porque no estoy segura si mi esposo pueda leerla en mi blog, pero hace unos días recordé el asunto al platicar con alguien, y por otro lado he decidido ser lo mas honesta en este espacio. No sé si sea adecuado hacerlo publico pero ya estoy en estos caminos.
Al terminar mi carrera me fui a vivir a la capital de mi país por cuestiones de trabajo, fue mi primer trabajo. Recuerdo estar muy nerviosa y sentía en mi pecho incertidumbre pero al mismo tiempo emoción. Era la primer vez que estaría lejos de casa, viviendo sola y haciéndome responsable de mi misma. Guau, que experiencia aquella cuando dejas el nido, cuántos temores, cuántas inseguridades, cuántas dudas, pero es el pago por hacerse adulto, por iniciar la propia historia de vida.
Esta experiencia me trajo muchas cosas que viví y fue ahí que conocí al primer novio que tuve. Me enamoré y lo quise muchísimo. No saben cuánto, el primer amor es especial, apasiona, llena de ensoñason, de esperanza, extasía, simplemente es mágico y estaba muy ilusionada hasta que descubrí qué aquel joven al que había entregado mi amor, había embarazado a otra chica y terminamos. Como estaba muy dolida y no quería saber ya nada de él, decidí regresar a mi ciudad con mis papás, con mi familia para olvidar y volver a empezar, además de que necesitaba su apoyo y sentirme amada y mi familia siempre me ha dado eso. 

Encontré desde luego un nuevo trabajo. Entré a trabajar a una constructora. Ahí había un contador entre otros compañeros de trabajo. Me parecía bastante guapo, me gustaba, obviamente como mujer nunca das a conocer estas cosas. Me parecía muy varonil, siempre andaba impecablemente vestido y olía muy bien. Siempre bien peinado, cuidaba su apariencia sin caer en lo metrosexual, muy elegante y me encantaba como hablaba, tenía una voz profunda (como la de James Earl Jones). Pasó tiempo y en la época navideña se hizo un convivió y se realizó por la noche después de la jornada de trabajo en la oficina de la constructora, compraron cosas para comer, refrescos, y no falto el alcohol y comenzamos el convivio. Los jefes estuvieron con nosotros un rato y se retiraron, ya saben que empiezan las risas, los chistes, las anécdotas y no falto la música. De pronto uno de nuestros compañeros comenzó a bailar sensualmente con la canción Kiss Kiss que se hizo muy famosa aquí en México, que interpretaba Tarkan un cantante Iraní (por cierto bastante guapo). Y comenzó a simular que se quitaba la ropa como un bailarín exótico y todos reían y le aplaudían y luego se fueron uniendo otros y hacían lo mismo pero mas subidos de tono porque bailaban cerca de las compañeras de trabajo y todos gritaba, chiflaban, aplaudían y se reían. La música siguió y el contador que me gustaba comenzó bailar, porque los hombres se turnaban uno bailaba y de pronto escogía a otro y ese tenia que pasar a bailar pero como si fuera un nudista. Yo estaba sentada en un sofá y comenzó a bailar enfrente de mi y a mover la cintura con movimientos sensuales y subidos de tono cerca de mi rostro. Yo sentí que la sangre me subía a la cara, y todos gritaban y aplaudían y reían y entonces comenzó a quitarse la corbata (ya no tenía el saco) y se desabrocho y se despojo de su camisa, y seguía bailando, se quito el cinturón y todos aplaudían y lo incitaban a seguir, y sin mas que se baja el pantalón con el calzoncillo y se expuso delante de mi. Yo grite y me levanté inmediatamente, mientras todos gritaban de contento y se reían y me fui corriendo a la cocinita de la oficina. La fiesta continuo hasta que se comenzaron a retirar todos. Yo me quede a levantar el tiradero junto con una amiga y comenzamos a tirar los desechables y asear la oficina. Yo fui a dejar una bolsa de basura a la cocina y comencé a levantar el tiradero, a recoger vasos y platos, mientras mi amiga se quedo en la oficina haciendo lo mismo. Estaba en eso cuando entra el contador, al verle me puse nerviosa, se acerca y me dice oye Alejandra quería pedirte una disculpa por mi comportamiento, estoy muy arrepentido, no volverá a suceder, lamento haberte faltado al respeto. En fin, le dije que aceptaba su disculpa y que todo quedaba olvidado, y se quedo ahí y comenzamos a platicar de cosas sin importancia, la cocina es chiquita y el estaba cerca de mi y yo iba y venia poniendo orden. De pronto volteo y choco con él de frente y quedamos cerquita los dos, yo me río y me llega su aroma a colonia, usaba polo sport, me encanta ese aroma. Me toma del talle y me atrae asía él y sin mas me besa. Al principio me sorprendió pero no se por que y de nuevo para sorpresa mía yo comienzo a responder sus besos. Guau!!!, guau!!!, guau!!!, nadie me había besado así, con esa pasión y dulzura, me supieron riquísimos sus besos, ciertamente también yo no tenia mucha experiencia en eso, solo había tenido un novio y la verdad y sin ánimo de rencor sus besos siempre me supieron bastante insípidos, pero los de Ricardo, guau!!!, guau!!!, guau!!!, que ricos los sentí. Su aliento me supo a tabaco y alcohol y su saliva empapó todos mis labios. Los besos fueron subiendo de tono y de pronto me toma la mano y la pone en su miembro. No sé cuando lo saco de sus pantalones, ni cuenta me di. Lo sentí ya mojado, y me subió el aroma de su virilidad. Saben el pene también huele. Y yo ya inmersa en esa situación y también ya exaltada comencé acariciarlo y a frotarlo y de pronto que eyacula. Yo llevaba un vestido estampado de flores de varios colores que me llegaba a las rodillas y mis tacones de aguja, destalonados. Ese día me arregle bien y me maquille porque iba a ser el convivio. Su esperma se derramo en mi mano, parte me cayó en mi pierna y en mi pie y el resto en el piso. Pude sentirlo tibio, cuando de pronto se abre la puerta y entra mi amiga a dejar la bolsa con todos lo desechables, al oír que se abría la puerta nos separamos inmediatamente, él que se voltea para que no se le viera el pene, yo tomo unas servilletas y me acuclillo a limpiar y comento que alguien había tirado refresco y aprovecho para limpiar el esperma del piso mientras mi amiga acomodaba la bolsa en un rincón. Me limpio el que había caído en mi y el contador que se retira despidiéndose. Yo me puse muy nerviosa, mi voz se quebraba. Ya a solas me dice mi amiga que había pasado y yo le digo que nada que solo había venido a darme una disculpa. Creo que mi amiga se dio cuenta que algo sucedió por lo nerviosos que nos pusimos. Le pedí que me llevara a mi casa pues en esa época yo no tenia automóvil y me dijo que si, ya era tarde y me daba miedo tomar un taxi. Ya en el auto vuelve a insistir que había pasado y yo le vuelvo a decir que nada.

martes, 27 de febrero de 2018

EL VECINITO

Yo siempre he dicho que soy como un imán para los exhibicionistas. Quizá se deba a la Programación Neurolingüística (PNL), teoría que establece  que existe una conexión entre los procesos neurológicos, el lenguaje, y los patrones de comportamiento aprendidos a través de la experiencia. Esto en palabras menos elegantes y técnicas y más prosaicas es que el subconsciente nos "traiciona". Esto es, que muchas de las cosas que nos suceden y/o pasan es porque inconscientemente deseamos que así sea y estamos programados para ello, sin que nuestro consiente se percate de ello. Uff!, me canse de escribir esto. (ja, ja, ja).
Así que creo que inconscientemente atraigo estas situaciones de exposición genital masculina ante mi mirada. (No digo que si un exhibicionista se muestra es culpa de la mujer que por cuestiones de la suerte o el destino le toco estar en el lugar y la hora equivocados, simplemente reconozco de manera personal y unilateral que puede ser que a mi me suceda por cuestiones de mi subconsciente, hago esta aclaración para no desatar polémicas). 
Tengo casi ocho años de casada, mi esposo y yo compramos a través de hipoteca una casita, y la llamo así porque realmente es pequeñita, pero me encanta, amo mi casa, aunque aun faltan 10 años para terminar todos los pagos. Por la parte de atrás tiene un pequeño jardín y colinda con el jardín posterior de la casa de mis vecinos. Quizá las ventanas de nuestras casas estén separadas algo así como 10 m. 
Mi esposo trabaja y yo también. Compartimos la misma profesión, aunque trabajamos en lugares distintos. Ello a obligado a que contratáramos a una persona que nos ayude en las labores de la casa. Un día, llegué a mi casa, la señora estaba terminando de cocinar y le dije que como iba y me comentó que le faltaba tender la ropa, le dije que fuera y que yo terminaría de preparar la comida, al rato llego toda azorada y llena de exaltación y me dijo señora, esta un muchacho completamente desnudo en su casa, se ve por su ventana.  Así que llena de curiosidad subí y efectivamente estaba el hijo de los vecinos desnudo en su cuarto, las cortinas de las ventanas estaban corridas y la ventana abierta y el iba y venia y luego se acostaba a mirar la televisión. Desde luego el hacia como que no se daba cuenta de que le estábamos viendo. Quizá en ese tiempo él tendría algo así como 16 años. La verdad es que yo solo conozco de vista a los vecinos y de vez en vez nos saludamos, mas por cortesía que por amistad, sin embargo uno termina conociéndolos. Yo sabia que mis vecinos tenían dos hijos, una muchacha y el muchacho en cuestión. El iba en ese tiempo a la preparatoria, eso si lo sabia, porque son cosas que se saben de los vecinos. Desde luego era mas que obvio que el muchachito estaba haciendo eso porque quería ser visto. ¿Qué como se eso y no fue un accidente?, bueno por la sencilla razón que estaba excitado. Pasó el tiempo y de vez en vez se repetía la situación, hasta que se volvió cada vez más común y como la señora que me ayuda quería irse por esto, entonces llegamos al acuerdo que ella lavaba y yo tendía. La verdad es que a mi no me parecía la situación tan grave, quizá por la edad de mi vecinito, de hecho se me hacia como una travesura y a mi no me causaba ofensa. Aunque a veces si me pregunté si debía decírselo a sus padres, pero la verdad es que el muchacho me caía muy bien y era muy educado y cortés. Desde luego no quería avergonzarlo o que pasara un mal rato, pensé en hablar con él. Un día le encontré, iba solo caminando asía su casa de regreso de la escuela, iba con su mochila, así que pensé que era un buen momento para platicar con él, pare mi auto a su lado, toque la bocina y le dije que se subiera que lo llevaría a su casa. Él vaciló un poco pero acepto, comenzamos a platicar sobre cosas sin importancia y yo me decía mentalmente, dile Alejandra, habla con él, pero me quede paralizada, no sabia como comenzar con el tema. Al final, llegamos a su casa le dejé y no le dije nada de su comportamiento. 1-0 Alejandra, pensé, mal por ti, cómo voy a creer que no pudiste hablar con él. ¿Pero que te pasa?. En fin no sé que sucedió pero la lengua se me trabó.
Cierto sábado eran como las cinco de la tarde, ese día, la señora que me ayuda no fue, así que me toco a mi lavar la ropa después de llegar del trabajo. Y subí a la azotea a tender al terminar, comencé a tender la ropa cuando al agacharme para tomar del cesto una prenda y al levantarme me di cuenta que estaba ahí el vecinito, sentado a la orilla del techo de la azotea de su casa a un lado de la escalera de caracol que lleva al patio de servicio. Nuestras casas son idénticas. Estaba sentadito, completamente desnudo con su pene erecto, pero tenia su rostro volteado así el otro lado, como para aparentar que no se había dado cuenta de que yo estaba ahí. Acepto, que al ser una situación poco común llama la atención y da curiosidad. Yo seguía tendiendo y el seguía con el rostro volteado. De pronto se puso de pie y me fije en él. La verdad es que es bastante guapo, pensé, es alto, delgado, verdaderamente es buen mozo, y a esa edad el cuerpo es hermoso, sin lonjas, se veía bastante bien, fornido, bien formado, muy atractivo. Y de pronto puse mis ojos en su miembro. Se veía también muy bien, moreno, grueso y largo pero no en exceso, bien proporcionado, se doblaba un poco asía su costado, dibujando una leve curva, desafiando la gravedad con esa altivez que tiene la anatomía masculina, estaba bien parado y empalado, realmente muy excitado, se veía muy vigoroso. Pensé guau!!!, que bien lo tiene, se ve muy rico. Tenia bastante vello púbico, abundante y oscuro y su escroto colgaba de manera alarmante debo decir. No sé cuanto tiempo estuve mirando, pero al levantar mis ojos, él me estaba viendo y nuestros ojos se encontraron. Nos quedamos viendo a los ojos, en silencio como unos 20 segundo. Yo sentí que mi sangre subía a mis mejillas, me sentí como una pervertida y depravada, pues yo soy una señora y él solo un niño, un menor de edad y le dije, hola José Juan, buenas tardes. Y el me saludo buenas tardes señora, con una voz un tanto nerviosa. Y comenzamos a platicar, nuevamente cosas sin importancia, del clima, de como iba en la escuela, si sus papás estaban en casa, si ya tenia novia. Así hasta que termine de tender. Nos despedimos y bajé. Vaya tarde un poco extraña la que viví ahora que lo pienso, dos vecinos hablando como buenos amigos de cosas, como suele hacerse, la diferencia era que uno de ellos estaba sin ropa. Aquella noche desde luego mi esposo y yo tuvimos intimidad de manera fogosa y salvaje (ja, ja, ja).
La vida continuo con su normalidad y las exhibiciones por parte del vecinito dejaron de suceder. Un día regresaba de mi trabajo a la hora de comer, había un alboroto en la calle, había patrullas y los vecinos estaban afuera. La verdad es que me alarme y mi corazón se acelero, de pronto vi a una vecina amiga mía, detuve mi auto, la saludé y le pregunté qué pasaba. Me comentó que una vecina había visto a un hombre desnudo en la calle y habían hablado a la policía, los vecinos estaban realmente enojados y querían atrapar al sujeto. Pase despacio entre la gente y me dirigí a la calle en que vivo, es una cerrada, detuve mi auto y bajé abrir la puerta del garaje. Cuándo estoy abriendo me doy cuenta que estaba mi vecinito escondido entre dos coches estacionados, acuclillado y desde luego sin ropa. Le llamé y le dije que se metiera a mi casa. Pobre muchachito realmente estaba asustado. Metí el automóvil y comencé a cerra la puerta de la cochera cuando entró a la calle una patrulla de policía con las luces de la torreta encendida y avanzaba despacio. Se pararon y el oficial me comentó que estaban buscando a un exhibicionista, que les habían reportado, que tuviera cuidado y que era mejor que no saliera de momento de mi casa. Lleve a mi vecino dentro de casa y lo conduje al cuarto de huéspedes que esta en la planta baja, es pequeñito y tiene su propio bañito, pero para llegar a éste hay que cruzar la cocina, así que entre con él y ahí estaba la señora que me ayuda en casa, se quedo con los ojos abiertos, con expresión de asombro. Entré con él al cuarto y se sentó en la cama individual que tiene y platicamos y me contó lo que pasó, salió de su casa para mostrarse, en la colonia en que vivo las manzanas tienen a la mitad andadores peatonales y tienen macetas y arbolitos, es muy fácil esconderse ahí, así que el muchacho, en uno de estos, se quito la ropa y espero a que pasara una mujer, paso la vecina que ya comenté y le vio, pero el muchacho se quedo mas tiempo esperando a ver si alguien mas pasaba para que le viera. Pero llegaron las patrullas y los vecinos comenzaron a salir, a si que, trató de escapar y por cuestiones del destino se metió a mi cerrada al ver unas camionetas familiares estacionadas ahí y entre las cuales se escondió y fue cuando le vi, sino hubiera sido así, le hubieran arrestado. Le pedí a la señora que le preparara un té porque realmente estaba alarmado y asustado, le conté a la señora en la cocina que había pasado y ella no paraba de reír. Lo bueno es que mi esposo no estaba sino las cosas se hubieran complicado, había salido a trabajar fuera por cuestiones de su profesión. Esperamos a que las cosas se tranquilizaran, al rato los vecinos se metieron y las patrullas se retiraron y yo salí a buscar su ropa, por donde me explicó, me costo trabajo encontrar el andador correcto pero atrás de una maceta de concreto que tienen estos andadores, ahí estaba su ropa en una bolsa de plástico y sus zapatos aun lado de esta. Tomé el paquete y me dirigí a mi casa. Al llegar le dí su ropa y comenzó a vestirse, y me fije que por primera vez veía como era su pene flácido y de pronto salió de mi boca sin pensarlo "vaya hasta que conozco como es, siempre que le veo esta bien paradote". No se que me pasó, pero se me salió el comentario, fue mas un pensamiento en voz alta, pero cuando razoné ya estaba dicho. Me puse roja y el muchachito también y comenzamos a reir, al terminar de vestirse le dije que yo le llevaría a su casa en mi automóvil, así lo hice y me quede esperando a que entrara a su casa. Ya sano y salvo regrese a la mía con la esperanza que no le reconocieran los vecinos. Creo que la experiencia fue muy dura para él porque las sesiones de exposición se terminaron, no han vuelto a suceder y yo me alegro por él, para su propio bien.

miércoles, 24 de enero de 2018

EL CORAZÓN DE UNA MUJER

En mi corazón siempre hay esperanza. Mi corazón siempre piensa que las cosas son sencillas. Que la buena voluntad existe, que la bondad impera en todos ellos. Qué cosa tan rara es el corazón femenino, lleno de sueños, esperanza, y siempre necesitado en dar amor y recibirlo. Esta parte orgánica que requiere sentir calor, cariño, afecto, de eso vive, eso come, eso necesita. El corazón femenino tan fuerte y tan débil. Tan necesitado de protección y tan fuerte para proteger. Tan tímido y delicado y tan robusto cuando es necesario. Mi corazón me ha dado las mejores experiencias de mi vida, pero tan bien las más duras. A veces te extasía y a veces te derrumba. Mi corazón no se cansa de tener ilusiones aunque la vida se esmera en destruirlas, aniquilarlas, desaparecerlas, pero es tan necio, tan y tan necio que inmediatamente vuelve a tenerlas. No se cansa, no aprende, a pesar de que para no sentir dolor es mejor abstenerse de tener estas, pero mi corazón no aprende, no renuncia. ¿Será acaso masoquismo? o ¿es el ansia de amar, de dar, de sentirse amado?. Es tan difícil no hacerlo, es como si los pulmones se negaran a respirar, la vista a ver, la lengua a hablar, los oídos a escuchar. Mi corazón late y vuelve a latir, ¿duele?, pues vuelve a latir, ¿es gozo?, pues late y vuelve a latir, ¿es sin sabor?, ah, que parte tan tonta, vuelve a latir, ¿es dulzura, felicidad?, late y late, ¿es amargura, es fracaso, desaliento?, esta máquina de perpetuo movimiento vuelve a latir, no remite, no claudica, no se agota, no se detiene. ¡Oh!, si por un momento lo hiciera, qué fácil sería la vida, qué fácil sería transitar por esta realidad presente. Pero como es una parte que no se puede arrancar, se tiene que vivir con ella. ¡Corazón tonto!, ¿Qué no daría por no tenerte?, así no habría más batallas que librar, más temores que vencer, más angustias que acallar, más desamor que recibir, más incomprensión que beber, más soledad que vivir. Y, sin embargo, ¿Qué sería la vida sin ti?, fría, oscura, sin colores, toda gris, toda monótona. ¡Ay! corazón mío que le das sentido a mi historia de vida. ¡Ay! corazón mío, que me llevas al cielo y me haces tocar con mis manos el Trono de Dios y luego en un instante me haces descender al infierno para sentir sus llamas abrazadoras y calcinantes. ¿Cómo vivir sin ti?, si me das la fe, la esperanza, tan necesarias para los combates. Me das el amor, la dulzura, la ternura, para la convivencia con mis semejantes. Me das la fortaleza, la entereza, para afrontar los problemas y las pruebas. Me das el perdón, la caridad, la piedad, para tratar a los demás. Me das la honradez, la honestidad, la rectitud, la verdad, para gobernar mis días. Corazón mío que eres mi mayor verdugo, mi carcelero, mi látigo y capataz. Eres mi fuerza, mi dueño, mi aliento. Cuántas veces he amado y he recibido desprecio, burla, engaño y a pesar de la experiencia, vuelvo hacerlo. ¿Estupidez acaso?, ¿falta de inteligencia?, ¿tontería sistemática?. Bueno, la verdad no lo sé. Pero ese es el misterio del corazón de la mujer. Esa cosa tonta que nadie entiende, que nadie comprende. Sera acaso que no necesita ser entendido o comprendido, sino amado, y llenado de ternura. Cosa tonta que te desangras, y a pesar que necesitas del amor para vivir, sino lo tienes sigues viviendo. No mueres de inanición, hasta en esto eres necio, tozudo y testarudo.
Qué cosa tan grande es el corazón de una mujer. Pero que cosa tan ruin y baja puede ser tan bien. Si esta hecho de amor es compañero de vida, ama incondicionalmente, protege, anima, cuida, cela, da ternura, calor, consuelo. Si esta hecho de altivez, destruye, se venga, odia, busca causar daño, dolor, revancha y no olvida. Si esta hecho de amor, vive la pobreza, las penurias, las carencias, las enfermedades, vive y perdona los defectos, el mal humor del corazón compañero, su genio, su mal carácter y manías. Si esta hecho de vacío, solo busca placer, dinero, posición y utiliza todas las armas necesarias para alcanzar estos bajos objetivos. No resiste la pobreza, ni las carencias, no soporta el mar carácter, ni las manías del corazón compañero, sino que lleva cuenta de todas ellas para posteriormente apuñalar y saciar su ansia vengativa.
¡Oh corazón de mujer!, que has inspirado las más bellas obras de arte, los más apasionados libros románticos, que has sido musa, que has sido belleza, que iluminas las mentes y los corazones de los artistas, que das fuerza al tímido para atreverse a la conquista, que te vuelves objetivo de felicidad y de unión de vida para el caballero, para el hombre viril que en él quiere encontrar el sentido de su vida y formar un hogar y una familia.
¡Oh corazón de mujer!, que desatas las pasiones y los bajos instintos, que causas guerras, que para el corazón ruin que quiere poseerte trama el asesinato para así ser tu dueño codiciado fruto lleno de veneno. ¡Oh corazón de mujer que traicionas y estas lleno de lasciva y provocas los peores espantos. Estos son los lados opuestos, la némesis entre la luz y la oscuridad del corazón femenino.
¡Ay, corazón mio!. Necesito de ti, necesito que latas, necesito que sigas viviendo. Ya falta poco para el ocaso de mi vida, así que ayúdame a llegar a la meta, porque en este corazón mío, guardo la fe y la esperanza de unirlo al corazón de mi Creador para la eternidad.

viernes, 12 de enero de 2018

LOS CRETINOS Y EL FALOCENTRISMO

Siempre me he considerado una mujer sensata, una mujer que prefiere dirimir que confrontar. No me gusta ofender a alguien y tampoco me gusta ser la causa de disgusto para alguien. Sin embargo, hoy estoy enojada, frustrada y cansada de ser sistemáticamente devaluada, discriminada, minimizada por el hecho de ser mujer. En una palabra, estoy harta de los CRETINOS Y SUS ADMIRACIÓN Y VENERACIÓN POR EL FALO. Este dios ancestral que dirige sus actos y que tiene total veneración de estos sujetos. Saben, continuamente soy acosada por los miembros de esta extraña religión. Y no crean que esto es solamente problema de países incultos, pobres y pocos desarrollados, el “falocentrismo” tiene seguidores y feligreses en todo el mundo, en todas las culturas, estratos sociales, y países. Si, es increíble. Creo que después del cristianismo es la religión más antigua y es la que rige a los cretinos. 
No puedo escribir algo en la red porque inmediatamente estos sujetos saltan y salen y agobian mi inteligencia, alma y corazón. Si voy a caminar, ahí están, si salgo al cine, de compras, al bar, de paseo, ahí están. Vaya que religión tan extensa. Tal vez digan que México es un país machista y que por eso mi frustración, pero no es así, créanme existen en todas partes y para ejemplo un botón dice el dicho. El país vecino de nuestra frontera norte esta dirigido por uno de estos sujetos “Los Cretinos” adoradores fieles del FALO. Machistas brutos cuya materia gris esta en el escroto y brota por el glande. Sino escuchen como habla, a saber:
-Sr Presidente ¿Qué opina del cambio climático?
-FALO (respuesta)

-Sr Presidente ¿Qué le parece la problemática bélica entre las dos Coreas?

-PENE

-¿Cree que su país es tratado injustamente en el comercio internacional?

-MIEMBRO

-¿Europa le deja toda la tarea de seguridad mundial a su nación?

-ERECCIÓN.

Vaya que ser tan cretino y adorador de su inmenso falo. Que seguramente carece de toda proporción anatómica descomunal y de ahí su obsesión por esta parte del cuerpo masculino. Y no acaso hace pocos días tenía una discusión tipo de lavadero con su homólogo de un país del este de Asía que es una península (dividida en dos precisamente por el falocentrismo) y que limita con China, donde ambos se enfrascaron en la discusión ancestral y mas antigua de la religión del falocentrismo. La pregunta que ha hecho que muchos de estos fieles seguidores se rompan la cabeza para lograr esa respuesta que tanto buscan y anhelan. Esto es ¿QUIÉN LA TIENE MAS GRANDE?

 Es increíble que dos líderes de naciones y jefes de estado se líen en una discusión tan baja, denigrante y grotesca. Pero ahí estaban los dos intercambiando diatribas sobre el exceso de dimensiones de su aparato reproductor.
-Sr. Trompas yo la tengo más grande.
-No Sr. Kim la mía es más grande, y es tan bella que si pudiera me penetraría yo mismo.
-Sr. Trompas si no retira lo dicho yo lo voy a penetrar con mi grande falo que es el orgullo de mi vida.
- No me haga reír Sr. Kim el mío es como de burro y el suyo parece un grano de acné de la cara.
Mientras tanto el resto del mundo tiembla por las consecuencias de tan bizarra discusión y que puede causar guerra, hambre, dolor, sufrimiento y muerte de millones.
Pregúntenle a Malala Yousafzai, mujer pakistaní y que por este tipo de cretinos sufrió las consecuencias de esta añeja discusión. "Una bala en la cabeza", si, solo por ser mujer.
Así es amigos, yo no odio a los hombres, no quiero derrotarlos, ni denigrarlos. Tampoco sostengo la tesis de que las mujeres son mejores que los hombres y superiores. Yo soy firme creyente de que somos semejantes, en dignidad y capacidad, y compañeros de vida para darnos apoyo mutuo. Para que cuando uno sea débil el otro fuerte, para que cuando uno este triste el otro le consuele. Para que cuando uno se sienta derrotado el otro le anime. Creo que una mujer que utiliza esta condición de serlo y el poder que tenga por cuestiones de trabajo o gobierno y lo utilice para denigrar al sexo masculino es tan baja y ruin como aquellos seguidores del falo, los ancestrales cretinos.
Si, hoy estoy frustrada porque mientras yo estoy interesada en amistad en las redes sociales, los cretinos solo piensan en sexo. ¡Si!, ¡piensan!, aunque sea increíble creerlo. Tienen dos neuronas, pero una de ellas las 24 horas del día, los 365 días del año esta pensando en sexo y darle satisfacción al amigo que cuelga de su entrepierna. Y la otra neurona piensa en ser el macho dominante. Mientras yo quiero ser seducida en mi mente, los cretinos están pensando en mi vagina y como llegar ahí. Mientras yo quiero conocer su cultura, historia y tradiciones, de sus respectivos países y poblaciones y ser seducida en mí corazón, ellos tienen dos palabras en mente “SEXO” y “PENE”. Mientras yo estoy interesada en tender puentes y entablar amistad, los cretinos solo quieren enseñarme a su inseparable amigo y sino es así se enojan y escriben necedades y despotrican porque no cedí a sus instintos primitivos y bestiales. Piensan que yo fui creada para dar placer a su pene, centro de su vida y religión. Digo, si buscan a alguien que este a su contentillo quizá deberían pagar para que al chasquear sus dedos hagan lo que quieren, o entrenen a una mascota para tales efectos, pero hasta eso se quieren ahorrar.
Soy una mujer madura, 43 años cumplidos, he vivido muchas cosas, ya no soy ingenua y desde luego no soy virgen. Y, si, conozco las cosas del sexo. No me espanto ante esto, de hecho, puedo sostener una plática sobre este tópico con quien sea, pero pido algo, solo algo que para mi es muy importante y valioso, “R E S P E T O”. ¿A caso estoy mal?, ¿A caso pido mucho?, ¿o lo que pido es inalcanzable o fuera de razón?
Ya sé que los miembros del falocentrismo, los cretinos me descalificarán y ofenderán, diciendo que no soy mas que una vieja amargada que lo que necesita es un buen falo entre mis piernas para sentirme feliz y dichosa en la vida y se me quite la amargura. Dirán que seguramente estoy en mis días y que por eso estoy de mal humor. Dirán que seguramente soy una dejada y que por eso el motivo de mi sin sabor. O que ya me case, para tener una sonrisa en mi cara. Otros dirán que seguramente soy una solterona y de ahí mi infelicidad.
Pues no es así, solo quiero ser reconocida en mi dignidad de ser humano, ser respetada, amada y bien tratada. Quiero que mi derecho se respete por que yo respeto el derecho de los demás. Quiero que mi pensamiento sea tomado en cuenta y mis palabras escuchadas y no desestimados ambos por el hecho de tener clítoris y no pene. No quiero ser menospreciada, humillada, y sobajada por usar tacones y falda. ¿A caso es mucho pedir?
Un beso a todos esos hombres, caballeros, de recto corazón que se resisten a pertenecer a esta ignominiosa religión el “FALOCENTRISMO” y mi reconocimiento sincero y admiración. No hay mas virilidad que aquella que ejercita las virtudes.

jueves, 4 de enero de 2018

THE GREATEST SHOWMAN

El día de ayer fui al cine con mi esposo por la noche. Aquí en mi país los días miércoles en la sala de cines las entradas son al 2x1. Tenemos esta costumbre desde que somos novios y la verdad es que para mí es muy romántico y es una actividad que hago junto a él y que disfruto mucho. Después de trabajar llegué a mi casa preparé algo de cenar, y posteriormente llegó mi esposo cenamos y salimos al cine, también fueron los papás de él y su hermana.
La película que fuimos a ver se llama "THE GRATEST SHOWMAN", realizada por Twentieth Century Fox. El título que le dieron aquí en México es "El Gran Showman".
Guau!!!, quedé maravillada. Qué hermosa película. Tenía mucho tiempo que no disfrutaba un film tanto como el de ayer. Es una película musical, generalmente este género ha caído en desuso, aunque se ha tratado de retomar con películas como el Molino Rojo (2001), Chicago (2002), El Fantasma de la Opera (2004) y la ganadora del premio Oscar del año pasado La La Land. Sin duda grandes películas, aunque a mí no me gusto Chicago, me pareció no mala, pero no me agradó. Sin embargo, el Gran Showman, me cautivó, me pareció hermosa, muy emotiva. La música es fantástica y los bailes son maravillosos. La historia es muy sencilla pero romántica, quizá por eso es que me gustó tanto, porque mi corazón nunca se va a cansar del amor. 
La historia narra la vida de Phineas Taylor Barnum un empresario estadounidense que en el siglo XIX fundó el "Barnum & Bailey Circus", lo novedoso es que es un musical biográfico. La película inicia con su infancia, el es hijo de un satre y lleva una vida de pobreza. Cierto día su padre y él van a la casa de un hombre de dinero para tomarle medidas para confeccionarle un traje y el niño Barnum conoce a la hija de este aristocrático personaje Charity, a partir de ahí surge la amistad entre los dos y aunque son separados por los prejuicios de la época ellos mantienen comunicación mediante cartas. Mientras charty está en un internado, él queda huérfano y se ve obligado a vivir en la calle. Con el tiempo se enamoran y él se casa con ella en contra de la voluntad del padre de ella y su trágica sentencia: "ELLA VOLVERA CUANDO SE CANSE DE LA VIDA QUE NO LE PUEDES DAR". Esta película es la ópera prima de Michael Gracey, su dirección me pareció maravillosa, creo que hizo un excelente trabajo, aunque las críticas a este film no han sido muy buenas. El personaje de P. T. Barnum está interpretado por Hugh Jackman (debo confesar que en partes de la película esperaba le salieran sus garras de las manos). Qué hombre tan guapo y viril, es un bombón si me permiten decirlo. No es la primera vez que realiza un papel como éste. En 2012 lo vimos en Los Miserables interpretando a Jean Valjean personaje de la emblemática novela de Victor Hugo, mientras Charity Barnum es interpretada por Michelle Williams. Las cosas se complican cuando P. T. Barnum acosado por los fantasmas de su pasado quiere más y más reconocimiento y se embarca en un negocio que pone en riesgo todo su patrimonio, su matrimonio, hogar y familia.
Barnum en una visita a la Reina Victoria de Inglaterra queda cautivado por una cantante de ópera Jenny Lind interpretada por Rebecca Ferguson. Simplemente me pareció hermosísima. ¡Qué mujer tan guapa! Ella se enamora de Barnum pero él la rechaza, al mismo tiempo que unos agitadores en Estados Unidos queman su circo. Sin embargo, al final todo sale de maravilla. Es una película que recomiendo ampliamente, para aquellos que gustan del amor, del romanticismo y de los finales felices. Hizo que al acostarme a dormir ese día lo hiciera con una sonrisa en mis labios. ¡Un excelente 2018 para todos!